La reconocida entidad expresó mediante un comunicado su preocupación con el monto general de ingresos y egresos del Estado para el próximo período fiscal, dada su calidad técnica.
El presupuesto limita la capacidad de acción del próximo gobierno y pone en riesgo el cumplimiento de las obligaciones financieras de este territorio centroamericano, advirtió.
Precisó sobre la emisión, colocación y negociación de Bonos del Tesoro, cuyos vencimientos durante el ejercicio fiscal –acotó- requieren la previa aprobación del Legislativo.
Una eventual falta de consenso entre el Ejecutivo y el Congreso pone en peligro el cumplimiento de las obligaciones financieras y la calificación de riesgo país, cuidada por décadas, detalló.
Señaló, por otra parte, que el Legislativo no atendió ni corrigió la asignación destinada a cubrir el costo de la política monetaria por el Banco de Guatemala, el cual se propuso con Bonos del Tesoro para pagar de forma oportuna.
Este incumplimiento –explicó en el texto- plantea un riesgo significativo para la estabilidad fiscal de la nación, ya que el plan de gasto aprobado mantendría un déficit fiscal cercano al dos por ciento.
Refirió en cuanto al financiamiento incluido para obras y proyectos específicos que no están contemplados en los planes ministeriales, causa de interrogantes sobre su asignación, enfatizó AmCham.
El presupuesto aprobado limita la capacidad del Ministerio de Finanzas Públicas para llevar a cabo reajustes presupuestarios en función de subejecuciones o economías presupuestarias, amplió.
También, significó, la falta de transparencia en asignación a organizaciones no gubernamentales, así como otras que no tienen precedente en presupuestos anteriores.
“El estado de derecho, el respeto a la propiedad y a las libertades individuales deben ser garantizadas por todas las autoridades y son fundamentales para la atracción de inversión extrajera y generar competitividad”, concluyó.
La Cámara de Comercio, el Consejo Nacional Empresarial, la Asamblea de Autoridades Indígenas, entre otros, rechazaron la decisión adoptada el pasado día 30 por un total de 115 diputados de la alianza oficialista en el Legislativo.
El presidente electo de Guatemala y actual diputado, Bernardo Arévalo, alertó mucho antes que la aprobación del presupuesto, tal cual como fue dictaminado, será una forma de ejercer presión a la futura administración de gobierno.
Al condenar el viernes último enérgicamente la aprobación del Congreso, aseguró emprendería de inmediato las acciones legales necesarias e instó al mandatario del país, Alejandro Giammattei, a vetarlo.
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