Tras la decisión, ambas entidades entraron en “un acuerdo definitivo de fusión”, aunque el trámite estará sujeto “a las aprobaciones regulatorias y se espera que ocurra en 2024”, indicó un comunicado institucional.
En marzo de 2023 el UBS divulgó el compromiso de adquisición, el cual fue considerado como el mayor acuerdo bancario desde la crisis financiera mundial de 2008.
La compra por alrededor de tres mil 320 millones de dólares operó a modo de rescate para evitar el colapso total del Credit Suisse ante la pérdida de confianza de los clientes.
En opinión de analistas, la desaparición del banco de inversión marcó otra retirada de un prestamista europeo del comercio de valores, que ahora está dominado en gran medida por empresas estadounidenses.
También los temores apuntan tamaño del nuevo banco producto de la fusión y su posible capacidad para afianzarse en la categoría de «too big to fall» (demasiado grande para caer), dada su relevancia sistémica en el universo de las finanzas internacionales.
mgt/mjm