La resolución sale a la luz meses después de que el expresidente de la Cámara Baja Kevin McCarthy (republicano por California) anunciara en septiembre -sin antes someterlo a sufragio- que se llevaba a cabo una pesquisa para el impeachment a Biden.
Los republicanos esperan que esta autorización le dé más peso legal a la investigación y a su capacidad para obtener pruebas, especialmente si alguna de esas batallas termina en los tribunales, comentan medios locales.
“Este truco infundado no tiene sus raíces en hechos ni en la realidad, sino en el descarado deseo de los republicanos extremistas de la Cámara (Baja) de abusar de su poder para difamar al presidente Biden”, dijo en un comunicado Ian Sams, portavoz de supervisión e investigaciones de la Casa Blanca sobre el juicio político.
La mansión ejecutiva subrayó en su momento que esa indagación era inconstitucional porque no se formalizó con el voto de toda la Cámara de Representantes.
Ahora, anticipándose a la votación que se avecina, los demócratas recordaron declaraciones anteriores de algunos republicanos y moderados que arrojaban dudas sobre si el impeachment está justificado.
Los comités Judicial, de Supervisión y el de Medios y Arbitrios de la Cámara Baja llevan meses husmeando en las finanzas de la familia Biden y en el supuesto incumplimiento de pago de impuestos de Hunter Biden, hijo del mandatario.
La resolución de este jueves establece reglas básicas sobre cómo gestionar la evidencia y la necesidad de redactar un informe sobre sus hallazgos.
Pero, el fisgoneo tiene dificultades para conectar al presidente con las actividades de su hijo, y no logró probar hasta este minuto la acusación que sería clave para el juicio político: que Biden aceptó un soborno.
Gran parte de esa línea de investigación se basa en información que circuló por primera vez durante el juicio político al expresidente Donald Trump, después que presionó a funcionarios ucranianos para que revelaran información negativa sobre su rival, recordó el diario The Hill.
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