Un buen número de las piñatas para la ocasión representaban a autoridades del Gobierno, del sector de la justicia, entidades, e incluso diputados, en relación con la crisis que vive la nación tras los pasados comicios.
Estudiantes de la Universidad San Carlos de Guatemala quemaron a la fiscal general Consuelo Porras, a la presidenta del Congreso, Shirley Rivera, y al actual rector de ese centro, Walter Mazariegos (a quien señalan por llegar al cargo mediante una elección fraudulenta), entre otros.
El plantón de organizaciones indígenas ubicado desde hace 67 días frente al Ministerio Público preparó piñatas que aluden a la jefa de ese ente investigativo y al de la Fiscalía Especial contra la Impunidad, Rafael Curruchiche.
Las comunidades originarias exigen en todo este tiempo la renuncia de Porras y varios de sus funcionarios, pues consideran promueven maniobras para impedir la llegada al poder de las autoridades electas el próximo 4 de enero.
Los diseños elaborados esta vez incorporan consignas contra la corrupción en el país, en favor de la democracia, de los intereses del pueblo, la verdad y muestran mensajes como Fuera Golpistas.
En los últimos días, más a partir de la víspera y horas de la mañana de este jueves, vendedores inundaron las calles, esquinas de semáforos y el casco histórico capitalino con la venta de piñatas.
Esta celebración mágico-religiosa acontece cada 7 de diciembre, previo a la festividad de la Virgen de la Inmaculada Concepción y se acompaña de música de marimba, fuegos pirotécnicos y baile de toritos.
La creencia popular promueve que el diablo se esconde entre las cosas viejas que se encuentran en los hogares y por ello se deben sacar y quemar.
Con esta acción de purificación, se eliminan los males que sufrieron durante el año y se hace espacio para las cosas buenas.
lam/znc