Hasta diciembre de 2022 se registraron 1,3 millones de casos por la enfermedad y la cifra de fallecidos también aumentó: de 999 a mil 53.
Los estados de Espírito Santo, Minas Gerais, Santa Catarina, Paraná, Mato Grosso do Sul, Distrito Federal y Goiás tuvieron mayor incidencia de la enfermedad.
De acuerdo con la cartera, «factores como la variación climática, el aumento de las lluvias, el número de personas susceptibles a las enfermedades y el cambio en la circulación de serotipo del virus son factores que pueden haber contribuido para ese crecimiento».
También informó que seis nuevas ciudades recibirán mosquitos que no transmiten el dengue para tratar de contener el mal.
El Gobierno federal anunció la ampliación del llamado método Wolbachia, que consiste en la liberación de mosquitos Aedes aegypti inyectados con la bacteria Wolbachia, la cual inhibe la transmisión de padecimientos.
La propuesta es que esos insectos se reproduzcan con otros Aedes aegypti locales y ayuden a establecer una nueva población, todos portando la bacteria y, consecuentemente, no transmitiendo males.
Por su parte, la secretaria de Vigilancia en Salud y Ambiente del ministerio, Ethel Maciel, alertó sobre las estimaciones sobre el dengue en 2024.
«El centro-oeste va a quedar en nivel epidémico. En el Sudeste, atención para Minas Gerais y Espíritu Santo, con potencial epidémico», expresó Maciel.
Refirió que, en el sur, Paraná tiene un potencial muy alto. «Ya el nordeste tendrá un aumento, pero por debajo del umbral epidémico», pronosticó.
Los principales síntomas del dengue son similares a los de otras enfermedades virales, que incluyen: fiebre alta de inicio abrupto, que puede ir acompañada de dolor de cabeza, en el cuerpo y en las articulaciones, debilidad y dolor detrás de los ojos.
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