Crumbley, que tenía 15 años cuando abrió fuego el 30 de noviembre de 2021 en Oxford High School, Oxford, comparecerá este viernes ante el juez Kwamé Rowe y conocerá su condena tras escuchar las declaraciones de familiares de las víctimas y sobrevivientes en una audiencia en la ciudad de Pontiac.
El acusado se declaró culpable de matar a tiros aquel día trágico a Madisyn Baldwin, de 17 años; Tate Myre, 16 años; Hana Santa Juliana, 14; y Justin Shilling, de 17 años. También resultaron heridas otras ocho personas, entre ellas un profesor.
Rowe argumentó que Crumbley no mostraba potencial para la rehabilitación y que sus crímenes no tenían “características de juventud” por lo que podía ser sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Según consta el joven cometió la matanza con el arma de fuego que fue supuestamente comprada por sus padres James y Jennifer Crumbley, quienes enfrentan cargos de homicidio involuntario.
La sentencia se conocerá justo en medio de la conmoción nacional por el tiroteo que dejó le miércoles tres víctimas fatales en la Universidad de Navada, Las Vegas, que representó el tiroteo escolar número 80 en Estados Unidos en lo que va del año, 29 de los cuales ocurrieron en instituciones de la enseñanza superior.
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