Un comunicado del Ministerio para Relaciones Exteriores señaló que esta “victoriosa y heroica gesta” selló la independencia definitiva de la nación peruana y el fin del dominio español en América del Sur.
El Gobierno bolivariano enaltece la Batalla de Ayacucho como la epopeya decisiva para la liberación americana, indicó.
Afirmó que su altísimo significado histórico para la Patria Grande, reivindica el propósito emancipador de la rebelión de Túpac Amaru y obtiene la anhelada independencia que proclamó el General José de San Martín.
El general Antonio José de Sucre se inmortaliza en la misma como Gran Mariscal de Ayacucho y consuma el juramento del Libertador Simón Bolívar de romper las cadenas del yugo español en la América Meridional, añadió.
El Gobierno bolivariano reafirmó, en esta memorable celebración, su voluntad de avanzar en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales con el hermano pueblo de Perú, a fin de “honrar y enaltecer los históricos lazos de hermandad, solidaridad y cooperación que nos unen”, expresó el texto.
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