Bejarano habló este martes en el Décimo Período de Sesiones de la Conferencia de los Estados Parte en la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (CoSP10), que se celebra en la ciudad de Atlanta, Georgia, entre el 11 y 15 de diciembre.
No es posible aspirar a construir mejores sociedades, mejores países, ni a formar hombres y mujeres de bien, si no se adoptan medidas efectivas contra la corrupción, subrayó.
Sostenemos con firmeza -subrayó-, que los funcionarios y directivos deben ser ejemplo ante el pueblo al que sirven, y su comportamiento debe contribuir positivamente a forjar la sociedad que construimos y que queremos que hereden nuestros hijos.
Argumentó que todo ese trabajo se reforzó con “la aprobación de la nueva Constitución de la República y las disposiciones legales que la implementan, así como, por las Directivas emitidas por el Gobierno de la República, para el fortalecimiento de la Prevención y el Enfrentamiento a las manifestaciones de corrupción”.
La contralora destacó la importancia del «diseño e implementación de políticas y herramientas con un enfoque preventivo, basado en la educación, el control, la disciplina, las rendiciones de cuentas para mantener transparencia, orden y legalidad».
Lamentablemente -indicó-, hay casos de corrupción que sobrepasan las fronteras nacionales, por lo que dedicamos especial atención a la cooperación internacional y a la firma de acuerdos bilaterales de asistencia recíproca, así como con los organismos internacionales pertinentes.
Recordó igualmente que «para un país en desarrollo, como el nuestro, objeto de un bloqueo económico, comercial y financiero, impuesto por Estados Unidos, que ha durado más de 60 años, provocando escasez de recursos, incide negativamente en todas las áreas de la vida pública y privada de la nación, incluyendo la lucha contra la corrupción».
El bloqueo es el principal obstáculo al desarrollo económico y social de mi país, y una violación masiva y flagrante de los derechos humanos de todos los cubanos y cubanas, expresó.
La delegación de la isla que participa en la CoSP10 la preside Bejarano y la integran funcionarios de la Fiscalía General y el Ministerio de Relaciones Exteriores del país caribeño.
La Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción es el único instrumento universal jurídicamente vinculante para combatir este delito y tiene una aceptación casi global, con 190 Estados Partes.
Negociada en Viena y adoptada por la Asamblea General en 2003, la Convención celebra este año su vigésimo aniversario.
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