La Corte Suprema del estado se pronunció anoche contra la conclusión de un tribunal inferior que permitiría abortar a Kate Cox, madre de dos hijos y quien tiene alrededor de 20 semanas de un embarazo de riesgo.
Cox -que buscará atención médica fuera de su lugar de residencia, porque su condición ya no puede esperar más- logró en un primer momento la autorización para el aborto por una emergencia médica, algo que el fiscal general de Texas, Ken Paxton, suspendió el viernes pasado.
Nancy Northup, presidenta del Centro de Derechos Reproductivos, expresó en una declaración que “la última semana de limbo legal ha sido un infierno para Kate. Su salud está en juego. Ha estado entrando y saliendo de urgencias y no podía esperar más”.
La trisomía 18 diagnosticada al feto es un trastorno cromosómico poco común que probablemente causa su muerte o en el caso de llegar a término tiene pocas probabilidades de sobrevivencia después del nacimiento, pero también plantea peligros graves para la salud de la madre.
El llamado Estado de la estrella solitaria prohíbe todo aborto a partir de la fertilización y además tiene una “ley de recompensas” que retribuye a los ciudadanos que demanden a quienes ayuden a la practica de un aborto.
Estados Unidos atravesó una ola de restricciones a este derecho luego de que en junio de 2022 la Corte Suprema de la nación derogó un fallo de hace 50 años que brindaba protección legal a las mujeres que deseaban interrumpir su embarazo.
La eliminación de la histórica sentencia de Roe vs Wade de 1973 dejó a millones de mujeres a merced de un alarmante deterioro del acceso a la atención de la salud sexual y reproductiva.
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