En una carta dirigida al primer ministro de San Vicente y las Granadinas y anfitrión del diálogo, Ralph Gonsalves; el mandatario acotó que ese momento no será para abordar el conflicto territorial sobre el Esequibo.
“La resolución de este asunto está en apropiadamente la Corte Internacional de Justicia y debe permanecer allí hasta que la Corte emita su fallo final (…) el cual Guyana respetará”, indicó.
Por otro lado, Ali indicó que su país opera bloques petroleros ubicados en aguas nacionales establecidas por las leyes y convenciones de Naciones Unidas sobre los derechos marítimos, o sea, dentro de las 200 millas naúticas cercanas a las costas.
Según comentó, el hallazgo de hidrocarburos de 2015 se produjo en el bloque Stabroek y el mismo yace a 120 millas naúticas del litoral.
También negó señalamientos sobre la injerencia de Estados Unidos, defendió su cooperación con otras naciones y rechazó informaciones respecto al desarrollo de una operación militar en suelo guyanés.
Ali expresó al final del texto el compromiso con debatir otros aspectos que “ayuden a mejorar y fortalecer relaciones amistosas” entre Georgetown y Caracas.
Aparte de Gonsalves, el gobernante también remitió copias de la misiva a Maduro, al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; al primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerritt, y a la secretaria general de la Comunidad del Caribe (Caricom), Carla Barnett.
El próximo jueves Ali y el líder venezolano deben conversar en San Vicente y las Granadinas a propuesta de Caricom, que analizó la escalada de tensiones por la disputa sobre el Esequibo y promueve un entendimiento entre las partes mientras La Haya dirime el tema.
En su fallo unánime, el máximo tribunal de la Organización de Naciones Unidas el pasado día 1 pidió a ambos gobiernos evitar acciones que compliquen el añejo diferendo ante ese órgano o hacerlo más difícil de resolver.
También notificó que Venezuela “deberá abstenerse de tomar cualquier medida que pueda modificar la situación que prevalece actualmente en el territorio en disputa” y “Guyana administra y ejerce control sobre esa zona”.
Desde hace más de un siglo, dichos Estados mantienen una polémica por ese espacio de casi 160 mil kilómetros cuadrados, y en los últimas semanas subió de tono con la denuncia por la parte venezolana de licitaciones a trasnacionales petroleras en aguas no delimitadas.
Venezuela este 3 de diciembre realizó un plebiscito, luego sus autoridades divulgaron un decreto que crea la Zona de Defensa Integral del territorio y después la Asamblea Nacional (Parlamento) aprobó en primera discusión el Proyecto de Ley Orgánica para la defensa de la región disputada.
Pero para Guyana la consulta constituyó una “amenaza existencial” que buscó allanar el camino para la anexión del Esequibo a Venezuela y además manifestó preocupación por las acciones tomadas después en Caracas.
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