Llamada CPI de Braskem, en alusión a la empresa petroquímica responsable por la extracción mineral en la ciudad, la CPI será presidida por el senador Omar Aziz y tendrá a su colega Jorge Kajuru en la vicepresidencia.
Posteriormente, la relatoría de los trabajos será decidida Aziz. Según el congresista, la definición deberá ocurrir hasta el 19 de diciembre.
Aunque está instalada, la junta no comenzará a trabajar hasta febrero.
La CPI tendrá hasta 120 jornadas, con posibilidad de prórroga, para funcionar.
Tal conteo de días se detendrá durante el receso legislativo, que comenzará el 23 de diciembre. El colegio también tendrá 11 miembros titulares y siete suplentes.
El establecimiento de la comisión ocurrió un día después que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva tratara, en una reunión con parlamentarios de Alagoas, prohibir el funcionamiento de la CPI.
Según el portal G1, sin éxito, horas después, de acuerdo con interlocutores, Lula conversó con Aziz para influenciar la elección del relator del colegio.
El sitio indica que, tratando de reducir las posibilidades de que el senador Renan Calheiros asumiera la función, el gobernante llegó a sugerir el nombramiento de un parlamentario del Partido de los Trabajadores.
La mina de sal de roca perteneciente a Braskem colapsó el pasado domingo en Maceió.
Un video distribuido por las autoridades muestra un repentino y turbio burbujeo del agua en la laguna de Mundau, en el barrio de Mutange, lo que refleja la ruptura del yacimiento.
De acuerdo con la Defensa Civil de la zona, la mina 18 de Braskem sufrió una ruptura a las 13:15 hora local del 10 de diciembre.
La cantera y todo su entorno están desocupados desde el primer aviso de riesgo de colapso en la región, divulgado el 29 de noviembre.
El coordinador del órgano de emergencia de Maceió, Abelardo Nobre, indicó que resultó algo aislado y las otras áreas que están siendo monitoreadas por sensores no presentaron ninguna alteración.
Durante una entrevista concedida recientemente a la televisora CNN Brasil, el alcalde de Maceió, João Henrique Caldas, atribuyó la responsabilidad a Braskem que comenzó a operar en Maceió en la década de 1970.
«Esta explotación depredadora continuó agresivamente. Faltó fiscalización por parte de los órganos competentes de manera más contundente», denunció.
rgh/ocs