El canal Teleamazonas reveló que las últimas cifras indican que entre enero y diciembre de 2023 fueron ultimados 238 niños por violencia interpersonal y criminal. De ellos, 101 eran menores de 12 años.
En la Zona 8, que comprende las ciudades costeras de Guayaquil, Durán y Samborondón, los menores son víctimas colaterales de los conflictos armados entre grupos criminales, de acuerdo con un informe de la Policía Nacional.
Las autoridades indicaron que las bandas delictivas atacan de forma desmesurada, sin importar quiénes sean las víctimas. Todos los niños que fueron asesinados permanecían al interior de sus viviendas.
El incidente más reciente ocurrió este lunes en la noche, cuando un grupo de sicarios disparó contra una vivienda en la ciudad de Guayaquil y cuatro niños perdieron la vida a consecuencia de los impactos.
Los vecinos del lugar relataron que en el interior de la casa se encontraban los padres y cuatro infantes, que tenían entre seis meses y siete años de edad. Las balas ingresaron por la ventana y la madre y los menores quedaron heridos de gravedad.
La Policía Nacional confirmó que los sicarios que perpetraron el ataque armado se confundieron de vivienda y dispararon contra la equivocada donde fallecieron los menores de edad.
Ecuador atraviesa la peor crisis de inseguridad ciudadana con una ola de violencia vinculada, principalmente, a las disputas de grupos delictivos ligados al narcotráfico.
El país cerró 2022 con un triste récord de homicidios y probablemente en 2023 el número de muertes violentas sea mayor, superior a las siete mil.
El presidente Daniel Noboa anunció durante su campaña que implementaría un denominado Plan Fénix, que consiste en crear una central única de inteligencia y equipar con armas y tecnología a la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, hasta el momento, la única acción de Noboa ha sido remover parte de la cúpula policial y militar, aunque aún no ha designado un ministro del Interior y quien está a cargo de la cartera es la titular de Gobierno, Mónica Palencia.
Mientras tanto, entre la ciudadanía existen pocas luces sobre cómo en la práctica el joven mandatario encauzará el problema de la inseguridad.
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