Hoy recordamos y rendimos homenajes sinceros al valiente personal de seguridad martirizado en el ataque al Parlamento en 2001. Su coraje y sacrificio frente al peligro quedarán grabados para siempre en la memoria de nuestra nación, publicó Modi en la red social X, antes Twitter.
El primer ministro depositó una ofrenda floral ante las fotos de los mártires indios a un costado del Legislativo, acompañado de su gabinete y una gran guardia de honor, de acuerdo con imágenes publicadas por el propio dignatario en la referida plataforma.
Por su parte, la presidenta Droupadi Murmu señaló que India siempre estará en deuda con los cuerpos de seguridad y con quienes perdieron la vida por frustrar el plan de los terroristas de eliminar la cúpula política del país y dañar el Templo de la Democracia.
Nunca permitiremos que su sacrificio sea en vano pues mantenemos nuestro compromiso de erradicar el terrorismo, una amenaza para la humanidad en todas partes, en todas sus formas y manifestaciones, reafirmó la mandataria en la red social.
El ataque al Parlamento indio, el 13 de diciembre de 2001, fue llevado a cabo por cinco asaltantes con un saldo de seis miembros de la policía de Delhi fallecidos, dos del personal del Servicio de Seguridad de la sede legislativa y un jardinero.
Los perpetradores murieron a manos de las fuerzas de seguridad, se conoció.
Las autoridades indias acusaron del ataque a Lashkar-e-Taiba (LeT) y Jaish-e-Mohammed (JeM), dos grupos que operaban desde Pakistán; sin embargo, las organizaciones negaron su responsabilidad en el incidente.
No obstante, tras el hecho violento hubo un aumento de las tensiones entre los dos países, que desencadenó en el enfrentamiento de 2001-2002 y la movilización masiva de fuerzas militares de ambas naciones a lo largo de la frontera común y la región en disputa de Cachemira.
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