El estudio no prueba que la irregularidad del sueño cause demencia, solo muestra una asociación, enfatizaron los autores del artículo aparecido en esta revista especializada de la Academia Americana de Neurología.
«Las recomendaciones sobre la salud del sueño a menudo se centran en dormir la cantidad recomendada, que es de siete a nueve horas por noche, pero se hace menos énfasis en mantener horarios de sueño regulares», dijo el autor de la investigación Matthew Paul Pase, de la Universidad de Monash en Melbourne, Australia.
Para los expertos la regularidad del sueño es la constancia con la que uno se va a dormir y se despierta a la misma hora todos los días.
Pase añadió que estos hallazgos sugieren que la regularidad del sueño de una persona es un factor importante al considerar el riesgo de demencia.
En esta investigación participaron 88 mil 94 personas con una edad promedio de 62 años en el Reino Unido, seguidos durante siete años.
Tras ajustar por edad, sexo y riesgo genético de enfermedad de Alzheimer, los investigadores encontraron que aquellos con el sueño más irregular tenían un 53 por ciento más de probabilidades de desarrollar demencia que las personas en el grupo medio.
Una educación eficaz sobre la salud del sueño combinada con terapias conductuales puede mejorar los patrones de sueño irregulares, resaltó Pase.
“Según nuestros hallazgos, es posible que las personas con sueño irregular solo necesiten mejorar su regularidad del sueño a niveles promedio, en comparación con niveles muy altos, para prevenir la demencia”, apuntó el experto.
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