En la comparación con similar término del año pasado, el PIB cayó 0,2 por ciento.
El BCU justificó el descenso por menor generación de energía (-11,3 por ciento) y el recorte de la actividad en la construcción (-8,6 por ciento).
La producción agropecuaria registró alza de más del nueve por ciento, sobre todo por mayor faena en la industria frigorífica y más extracción de madera, asociada a la entrada en operaciones de una nueva planta de celulosa.
En el tercer trimestre del año ocurrió una expansión del consumo y del gasto estatal, que aumentaron 3,42 por ciento y 2,7 por ciento respectivamente, respecto a igual lapso de 2022.
Según el reporte del BCU, la inversión bajó 11,3 por ciento interanual.
Además, las importaciones subieron cinco por ciento y las exportaciones cayeron 9,2 por ciento interanual.
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