Durante la jornada, el mandatario sostuvo un encuentro a puertas cerradas con el alcalde de ese territorio, Luis Chonillo, quien ha sido víctima de varios atentados allí.
Durán, junto a Guayaquil y Samborondón, es considerada una de las 10 ciudades más violentas del mundo, y las tres conforman la denominada Zona 8 de Guayas.
Noboa aseguró que junto a las autoridades locales realizarán acciones en conjunto para poder recuperar Durán y otras zonas cercanas que están directamente involucradas con terrorismo, narcotráfico, trata de personas, delincuencia común, dijo.
Por su parte, el alcalde Chonillo reiteró que Durán es uno de los cantones más violentos a nivel nacional. Por eso aplaudo que todo el aparataje que tiene el Ejecutivo se pueda articular con el gobierno local, partiendo de la premisa de que el gobierno local es el que está en el día a día, el que conoce la realidad de cada uno de los territorios, manifestó.
Hacer este trabajo en conjunto, articulado con la gobernación, con las prefecturas, con los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD), coordinados por la Presidencia de la República, nos dice que vamos en buen camino.
En la reunión, Noboa mencionó que estudian un plan para expulsar de las cárceles de Ecuador a privados de libertad de origen extranjeros.
Según indicó, de los tres mil presos extranjeros en penales ecuatorianos, aproximadamente mil 500 deberán salir de esta nación sudamericana, porque tienen sentencias por delitos considerados como graves.
Son mil 500 personas que vinieron a este país a delinquir y no son delitos sencillos, sino graves. Esas personas van a salir del país.
La expulsión de los reos, en su mayoría originarios de Colombia y Perú, sería de inmediato, luego de las coordinaciones con las cancillerías de sus respectivos países.
Ecuador atraviesa por la mayor crisis de inseguridad en su historia, donde los asesinatos, secuestros, extorsiones, motines carcelarios y asaltos son cada vez más frecuentes.
Recientemente, el Informe Global Contra el Crimen Organizado Transnacional (Gitoc) ubicó al país andino entre los de mayor criminalidad del mundo, mientras el Gobierno aquí atribuye la crisis de inseguridad al narcotráfico y a las disputas de bandas criminales por el control del tráfico de drogas.
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