Se trata de una enfermedad gangrenosa grave de la boca y la cara que afecta principalmente a niños pequeños desnutridos (entre dos y seis años) en regiones de extrema pobreza.
Comienza como una inflamación de las encías que, de no tratarse a tiempo, se propaga rápidamente hasta destruir los tejidos y huesos de la cara, y con frecuencia provoca la muerte, en tanto los supervivientes sufren graves desfiguraciones.
La mayoría de los casos de este padecimiento, causado por bacterias que se encuentran en la boca, se detectan principalmente en el África subsahariana, aunque también hay reportes en América y Asia.
Existen múltiples factores de riesgo asociados con esta enfermedad, incluida la mala higiene bucal, la desnutrición, el sistema inmunológico debilitado, las infecciones y la pobreza extrema.
De acuerdo con los expertos, no es contagiosa, pero tiende a atacar cuando las defensas del cuerpo están bajas.
Si se diagnostica durante las primeras etapas de la enfermedad, el tratamiento puede conducir a una cicatrización adecuada de la herida sin consecuencias a largo plazo, pero en casos graves puede ser necesaria una cirugía.
El reconocimiento de la noma como una ETD tiene como objetivo amplificar la conciencia global, catalizar la investigación, estimular la financiación e impulsar los esfuerzos para controlar la enfermedad a través de enfoques multisectoriales y multifacéticos.
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