Apoyados en una buena faena monticular del espigado zurdo dominicano Claudio Galva (10 estrucados y siete hits), los dirigidos por el nicaragüense domingo Álvarez alzaron su tercer título consecutivo y cuarto en total (2019, 2021, 2022,2023), de cinco.
Los campeones defensores salieron a la grama del estadio capitalino Enrique Trapo Torrebiarte algo tensos, por los descalabros en los juegos tres y cuatro (3-5, 2-3, respectivamente), pero lograron una carrera en la parte baja del primero.
Los inspirados Diablos empataron en la alta del segundo, cuando la Marea Azul ripostó con otra y así 2-1 se mantuvo el juego con emoción hasta el quinto, en que los favoritos se soltaron a batear frente a los envíos del quisqueyano Marino Pérez, a la postre con racimo de 10.
Por los amplios favoritos Bronx, sin su slugger y líder jonronero del torneo, el chapín Fabián Vizcaíno, el center field y primer madero dominicano Alexander Mercedes produjo de 4-3, al igual que su compatriota y patrullero izquierdo Francisco Marte.
En declaraciones a Prensa Latina al término del choque, un feliz Álvarez confesó que esperaba una reacción del equipo, porque eso fue lo que concretó, la batería, y en un inning explotaron.
Estábamos ahí al borde, la novena rival tenía lo suyo, pero gracias a Dios obtuvimos la victoria, añadió el estratega, quien reconoció el trabajo de Galva, “con dos días de descanso y hacer lo que hizo”, acotó.
Esos son los jugadores que traigo acá, el también dominicano Edris Castillo estuvo similar, aunque tuvo la mala suerte de perder el match anterior, describió el director.
Expresó que Mercedes es la bujía del equipo, batea, corre, y gracias a la integralidad de todos tenemos el trofeo, subrayó.
Bronx, amplio dominador con 17-1 en la clasificatoria, se impuso 9-3 en el de apertura de la final y luego 12-3, a lo que siguieron dos reñidos enfrentamientos.
Galva enfatizó a esta agencia que primeramente le da las gracias a Dios por la salida y se la dedicó a su esposa, bebé que viene en camino, a su familia y a la preparación que fue al 100 por ciento.
Estaba seguro de mí, de tirar los lanzamientos en la zona y confiado a el apoyo de la selección, sumó el atleta, quien incursionó cuatro años en el circuito de grande ligas y representó a novenas de su país.
El Béisbol Invernal de Guatemala reunió peloteros de Centroamérica (Honduras, El Salvador, Nicaragua, Panamá), así como estadounidenses, venezolanos, colombianos e incorporó esta vez al talentoso torpedero cubano de 15 años Jeams Martínez.
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