De acuerdo con el medio, el plan forma parte del Programa Forestal del Cinturón Protegido de los Tres Nortes de China que abarca 13 de las 31 regiones a nivel provincial y debe completarse para 2050.
Con la plantación de más de 400 mil hectáreas de árboles y pastos en el noroeste, norte y noreste el gobierno busca controlar la desertificación en las tierras arenosas de Horqin y Hunshandak, en las provincias de Hebei, Mongolia Interior, Liaoning, Jilin y Heilongjiang.
Así lo confirmó Yan Jian, subdirector del Departamento de Protección y Restauración Ecológica de la Administración Nacional de Silvicultura y Pastizales.
Según el experto, el proyecto debe resolver seis problemas ecológicos principales a lo largo del río Amarillo que incluyen la salinización, los bosques de refugio para tierras de cultivo y los pastizales sobre pastoreados.
Además, la campaña está dirigida a fortalecer la restauración de los bosques desde el Corredor Hexi en el oeste hasta el desierto de Taklimakan en el noroeste de China, para evitar la propagación de fuentes de arena.
Luego de un crecimiento industrial vertiginoso durante los últimos 40 años, el gigante asiático está comprometido con un futuro de desarrollo verde y con la transición energética.
El gobierno enfatizó en varias ocasiones que el país busca la modernización y el rejuvenecimiento nacional en armonía con la naturaleza, por una nación limpia y hermosa.
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