El fuego afecta a las localidades de Curacaví, Padre Hurtado y San Bernardo, donde el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) decretó la alerta roja.
Estamos ante el incendio de mayor envergadura en la Región Metropolitana, declaró la delegada presidencial Constanza Martínez, durante un recorrido por la zona de desastre.
El siniestro se mantiene activo, avanza con alta intensidad y velocidad de propagación rápida, señaló el Senapred.
Diez brigadas contra incendios, bomberos voluntarios, helicópteros y tres aviones cisterna trabajan en el control de las llamas.
Debido a los vientos una columna de humo cubrió la capital chilena y llevó a las autoridades a recomendar a la ciudadanía no realizar actividades físicas, cerrar puertas y ventanas y evitar salir de la casa, fundamentalmente a los que padecen de asma, a los niños y adultos mayores.
Según pronósticos de los especialistas, los incendios forestales aumentarán su frecuencia en el mundo debido al calentamiento global, las sequías y los cambios del uso de la tierra.
En febrero y marzo pasados siniestros en el centro sur de Chile dejaron un saldo de 26 muertos, más de dos mil 400 viviendas destruidas y 440 mil hectáreas de bosques, cultivos y pastizales devoradas.
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