Una nota publicada en el periódico Granma señaló al respecto el análisis crítico al proceso de bancarización en el país y a la calidad del servicio bancario del debate de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), sin obviar las limitaciones de recursos materiales, financiero y humanos en estas instancias.
El ministro-presidente del Banco Central de Cuba (BCC), Joaquín Alonso Vázquez, precisó que este año resultó crítico, con un incremento de la demanda de moneda nacional y también de moneda libremente convertible, muy superior a años anteriores.
Insistió el funcionario que se reportó un mayor impacto por el atraso de pagos de salarios y solicitudes de extracción de efectivo desde cuentas de ahorro, entre otras situaciones.
Entre las principales insatisfacciones de los clientes, señaló las extensas colas, ineficiencia organizativa de algunas oficinas; respuestas sin argumentos del personal bancario, en lo fundamental por la baja preparación del personal.
También reseñó trámites engorrosos y con poca agilidad, fallas en las comunicaciones o sistemas tecnológicos, y limitaciones en el servicio ante la ausencia de fluido eléctrico, entre otros fenómenos.
Explicó que el sistema cuenta con mil 200 oficinas en el país y una red de cajeros automáticos, que se deterioró en los últimos años; no obstante, se mantuvo el servicio de las transacciones electrónicas las 24 horas.
Ante esta situación, el ministro-presidente del BCC destacó la aplicación de algunas medidas tales como el avance de la transformación digital.
Ese proceso permitió una mayor cantidad de efectivo dispensado en los cajeros automáticos, tras el proceso de bancarización, en tanto se impulsa la modalidad de Caja Extra en unidades de comercio, como alternativa a los problemas de extracción de efectivo, concluyó la nota de este miércoles.
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