Tal sistema no reemplaza el registro de informes de incidentes con las autoridades policiales y la plataforma tendrá sitio web y aplicación.
Las víctimas podrán bloquear con el nuevo servicio el móvil, la línea telefónica y los trámites bancarios en unos pocos clics.
Cada persona registrada podrá indicar contactos de seguridad, los cuales van a poder efectuar los bloqueos si el titular tiene el inalámbrico robado.
El registro de los episodios en el sistema no reemplaza el informe policial.
La Agencia Nacional de Telecomunicaciones, instituciones financieras y entidades privadas son socias de la acción.
A partir de ese momento, las empresas telefónicas podrán interrumpir el IMEI (código único de cada objeto) del aparato robado.
Hasta febrero, estas empresas también podrán bloquear las líneas.
Según datos del Anuario Brasileño de Seguridad Pública, el gigante sudamericano registró en 2022 un aumento del 16 por ciento de ese tipo de crimen en relación con el año anterior en que fueron robados o hurtados dos mil 321 aparatos por día, totalizando 847 mil durante todo el calendario.
En comparación con 2020, fueron 22 mil casos más, pero las cifras son inferiores a años anteriores.
La gran diferencia, por supuesto, fue la pandemia de Covid-19, cuando la mayoría de la población quedó aislada, habiendo menos oportunidades para crímenes.
De acuerdo con el secretario ejecutivo de la cartera, Ricardo Cappelli, robos y hurtos de celulares son «uno de los delitos que más afligen a la población brasileña hoy en día».
Caracterizó el nuevo sistema como un botón de emergencia que conseguirá transformar el móvil «en un pedazo de metal inútil».
Para Cappelli, «el teléfono celular resultó ser el mayor patrimonio que las personas llevan en el día a día. No solo el dispositivo, sino dentro de él, como tarjeta de crédito, datos bancarios y datos personales», razonó.
Actualmente, el dispositivo celular funciona como un portal en el que la persona tiene toda su vida colocada. «Vimos la necesidad de intentar intervenir en esa realidad», subrayó el funcionario.
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