En declaraciones ante la prensa, desde el Palacio Federal Legislativo, el funcionario agradeció al presidente de este órgano Jorge Rodríguez, a las autoridades y compañeros de la mesa de diálogo y a todos los que de una manera u otra estuvieron involucrados para “traerme de regreso a casa”.
Saab manifestó que fue secuestrado, torturado, aislado, calumniado, difamado, y después de mil 286 días “no pudieron comprobar” ni un solo delito, no pudieron presentar ni una sola prueba, “ni contra mí ni contra Venezuela”.
El diplomático calificó este momento de histórico, en el que Caracas impuso nuevamente como única vía y con la firme convicción del presidente Nicolás Maduro, de que el “dialogo da mayores frutos que el odio”.
Expresó que la obsesión por las sanciones impulsadas en los últimos años solo sirvió para enriquecer algunos “fantasmas expolíticos inútiles”, que se alimentaron y enriquecieron con el sufrimiento del pueblo de Venezuela.
Agradeció al presidente estadounidense, Joe Biden, por “seguir la senda del camino al respeto mutuo”, a la paz y al entendimiento, y aseveró que se necesita mucho coraje, carácter y visión para “poder alejarse de las políticas fallidas”.
Venezuela, dijo, es un gran país que me adoptó como un hijo y donde crecen mis hijos, es una nación que “amo infinitamente y estoy infinitamente agradecido hoy, mañana y siempre”.
Rodríguez, también jefe de la delegación venezolana a los diálogos con la oposición de la Plataforma Unitaria, manifestó su profundo regocijo, la más grande alegría y la percepción de que con la constancia y la fuerza demostrada por el Gobierno se logró una tarea “casi imposible”.
Expresó que más temprano que tarde se conocerán las “indecibles torturas” físicas y sicológicas a las que fue sometido, los golpes, los ahogamientos, el trato inhumano y el “haberle arrancado a patadas tres dientes”, y enfatizó que se tiene que saber quiénes cometieron esos crímenes.
El miembro de la dirección nacional del Partido Socialista Unido subrayó que Venezuela sí demostró fehacientemente los delitos de los ciudadanos estadounidenses que fueron canjeados por Saab, dos de ellos terroristas, pero ellos no pudieron hacerlo en los tres años y medio que estuvo encarcelado.
Aquí recibieron el trato digno que reciben todas las personas, acorde y apegado a los derechos humanos, a pesar de haber entrado con armas al territorio nacional, remarcó.
Comentó que el único delito que se le atribuye al diplomático fue el haber salido en una misión especial para que Venezuela recibiera combustible, alimentos y suministros médicos.
El presidente de la Asamblea Nacional informó que por instrucción de Maduro, Saab se incorpora como miembro plenipotenciario de la mesa de diálogo con la oposición, además de mantenerse como miembro pleno a su esposa Camilla Fabri, por “su destacadísima actuación en las mesas sociales”.
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