Franco, del Partido Socialismo y Libertad, y su chofer Anderson Gomes fueron ultimados en una céntrica zona de Río, la noche del 14 de marzo de 2018.
Trece disparos de una subametralladora HK MP5 de alta precisión, utilizada solo por fuerzas policiales de élite, alcanzaron el vehículo en que se trasladaban.
Las familias de ambos aseguran haber perdido la esperanza en el esclarecimiento del crimen.
«Quiero reiterar e insistir: no tengan duda, el caso Marielle pronto será íntegramente esclarecido. Este es un caso fundamental por el simbolismo de defensa de las mujeres, de defensa de las mujeres de la política y, por lo tanto, de defensa de la política», afirmó Dino, quien discursó en la sede de la cartera en Brasilia en tono de despedida.
En febrero, el actual titular de Justicia y Seguridad Pública asumirá como nuevo juez del Supremo Tribunal Federal.
Anteriormente, el 2 de enero, prometió que aclararía definitivamente el caso. Casi un año después, manifestó que «las investigaciones avanzaron».
El ministro no detalló un período para concluir las pesquisas, por no «controlar la investigación» ni tener contacto directo con los delegados responsables.
Durante una conferencia de prensa posterior al evento, el director general de la Policía Federal (PF), Andrei Rodrigues, reiteró las palabras del ministro y defendió que las evidencias permiten asegurar de que el caso tendrá una respuesta.
«Esos meses (de indagación de la PF) nos permitieron tener optimismo, por la calidad de lo que se averigua, por el contenido de pruebas de otros elementos de colaboración corroborados… Estamos convencidos que daremos la respuesta que la sociedad espera», indicó.
Hasta la fecha no hay claridad sobre quién fue el responsable intelectual de la transgresión fatal, investigada por la Policía Civil y el Ministerio Público de Río.
Durante toda esta etapa, la indagación apunta a la participación de milicianos de las fuerzas de seguridad.
El 14 de marzo de 2019, el policía retirado Ronnie Lessa y el exoficial militar Élcio Queiroz fueron arrestados bajo los cargos de ser los autores materiales del crimen.
La motivación del homicidio aún no está clara, pero según denuncias, Franco fue asesinada por su militancia a favor de los derechos humanos.
El caso tuvo repercusión internacional y convirtió a la socióloga bisexual y feminista en un símbolo político en la lucha por los derechos humanos y la mayor participación de las mujeres negras en los espacios de poder en Brasil.
Después de cinco años, nueve meses y siete días, la pregunta de ¿Quién mandó a matar a Marielle Franco?» sigue sin respuesta.
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