De acuerdo con un informe de la denominada Iniciativa Global de Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (IPC), en esa zona de Palestina, que desde inicios de octubre es objeto del incesante bombardeo de Israel, “toda la población de unos 2,2 millones de personas se enfrenta ahora a un hambre aguda”.
En el documento, divulgado por la Oficina de Prensa de la FAO, se señala que “el riesgo de hambruna aumenta con cada día adicional de hostilidades y acceso humanitario restringido, que están afectando y limitando el acceso de importantes sectores de la población de la Franja de Gaza a alimentos, servicios básicos y asistencia vital”.
Por otra parte, añade el texto, “la extrema concentración o aislamiento de personas en refugios inadecuados o zonas sin servicios básicos contribuyen en gran medida al riesgo de hambruna”.
Toda la población de la Franja de Gaza se mantendrá hasta el 7 de febrero de 2024 al menos en la fase 3 de la tabla IPC, que se refiere a una situación de crisis, aunque un 79 por ciento de los habitantes de ese lugar se encuentra en fase 4, de emergencia, o en la fase 5, de catástrofe, precisa el documento.
“Al menos uno de cada cuatro hogares, más de medio millón de personas, enfrenta condiciones catastróficas de inseguridad alimentaria aguda”, pues los mismos “experimentan una falta extrema de alimentos, lo que provoca hambrunas, tasas de desnutrición aguda altas entre los niños menores de cinco años y un exceso de mortalidad significativo”, añade.
La FAO sigue desde inicios de octubre con preocupación la catástrofe humana en Palestina y “está plenamente comprometida a abordar las urgentes necesidades humanitarias de la población en la Franja de Gaza y las necesidades adicionales que surgen en Cisjordania”, afirmó recientemente su director general QU Dongyu.
“Permítanme reafirmar el pleno compromiso de la FAO de continuar y ampliar la asistencia al pueblo palestino, tomando todas las medidas necesarias para hacerlo dentro del mandato de la Organización», apuntó en declaraciones formuladas el pasado mes de noviembre.
«Un alto el fuego inmediato y la paz son requisitos previos para la seguridad alimentaria, y el derecho a la alimentación es un derecho humano básico», agregó el director general de la FAO.
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