Gran expectativa generó la vuelta en la jornada precedente, pues la quinta etapa tenía como escenario el Estadio Nacional, sitio que durante 25 años estuvo alejado de esta competencia.
Desde bien temprano estaban convocados los seguidores de este deporte para disfrutar la salida y después el recorrido desde La Sabana hacia el San Ramón, Palmares y otras localidades de occidente, pero a su regreso se encontró con que la vía Alajuela – San José estaba colapsada por el embotellamiento.
Ante esto, la Federación Costarricense de Ciclismo (Fecoci) decidió neutralizar la etapa y adelantar la meta a unos kilómetros antes de lo esperado.
El ganador de la jornada fue Ricardo Rouillon, del equipo Real Estelí de Nicaragua, un grupo de cinco ciclistas que venían escapados, en la nueva meta improvisada.
Al final, el pedalista del equipo nicaragüense siguió rodando entre los carros para llegar al Estadio Nacional, dar la vuelta y pasar la meta. Así terminó la sexta etapa con un final inesperado.
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