Con esa cifra mejoró la proyección de cierre del año a 2.7 por ciento, una décima más que su estimado de septiembre, mientras la inflación –responsable del encarecimiento del costo de la vida– se mantendrá en 2.2 por ciento.
Según el ente bancario, la subida del Producto Interno Bruto (PIB) del último trimestre es el mejor desempeño desde el primer trimestre de 2022, cuando se registró una tasa de 4.1 por ciento.
El BCR señaló que hubo un crecimiento en 16 de las 19 actividades que conforman el PIB, donde el mayor dinamismo se registró en el rubro de servicios profesionales, con una expansión de un 12.1 por ciento y una generación de 204 millones de dólares.
Asimismo sostuvo que la dinámica económica del tercer trimestre de 2023 también se favoreció por una mayor demanda en los servicios de turismo internacional, con la llegada de más de tres millones de visitantes entre enero y noviembre.
“En conclusión, la economía creció en el tercer trimestre impulsada por factores internos, como la seguridad pública, la inversión pública y privada, y, además, el turismo, que contribuyeron a aumentar la producción de El Salvador”, dijo Douglas Rodríguez, presidente del banco.
Rodríguez señaló que las industrias manufactureras, consideradas el motor de la economía, volvieron a contraerse un 3.6 por ciento y acumulan así seis trimestres consecutivos en negativo, desde el segundo trimestre de 2022, en lo que incide el encarecimiento en las materias primas y una baja demanda internacional, principalmente en los pedidos internacionales de textil y confección.
Para 2024, el Banco Central espera que el crecimiento económico se mantenga entre un 2.5 y un tres por ciento, cifras más optimistas que la de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que pronostica que la economía salvadoreña crezca un 2.3 por ciento en 2023, para después desacelerar a un dos por ciento en 2024.
lam/lb