Este año aspira a convertirse en la etapa más segura de la historia salvadoreña, y según las autoridades cerrará con 2.4-2.7 homicidios por cada 100 mil habitantes, algo que habla de la efectividad de las políticas aplicadas por el gobierno como el Plan de Control Territorial y el régimen de excepción, pese a críticas por presuntas violaciones de los derechos humanos.
Hasta este sábado, la PNC informó de 15 jornadas sin homicidios atribuibles a las maras, una tendencia que se mantuvo durante todo el año 2023 y que fue mantenida gracias a otras acciones como los cercos militares a municipios y departamentos donde pandilleros trataron de ocultarse en zonas rurales.
El constante patrullaje de las fuerzas del orden permitió identificar y capturar a cerca de 75 mil pandilleros en las calles y desarticular sus estructuras delictivas.
Desde que asumió la presidencia Nayib Bukele en 2019, el país alcanzó 512 días sin muertes a causa de la violencia.
En los últimos meses al combate interno a las pandillas se sumo una estrecha colaboración con países como México, Guatemala y Honduras donde fueron capturados y deportados varios pandilleros, incluso miembros de su jefatura o ranfla nacional.
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