De acuerdo con la agencia de noticias Xinhua, el jefe de Gobierno recorrió zonas del desastre en las provincias de Gansú y Qinghai, donde conoció sobre el trabajo de reasentamiento, los suministros de socorro y la construcción de viviendas temporales.
Li enfatizó que la prioridad es asegurar que las personas afectadas se mantengan seguras y calientes durante el invierno.
En este sentido, instó a enviar de inmediato más suministros de socorro y artículos de primera necesidad a las víctimas en los asentamientos y construir casas temporales, lo más rápido posible para aquellos que viven en tiendas de campaña.
El Primer Ministro orientó revisar y reforzar los edificios en las áreas afectadas para que sus residentes puedan regresar e instalaciones como escuelas y hospitales puedan reabrir.
Li llamó la atención sobe la importancia de prevenir la pobreza derivada de una situación de desastre como esta.
Llamó a que continúe el mejor tratamiento médico posible para los heridos, que según los últimos informes suman unos 781.
El sismo del pasado lunes en la noche fue de magnitud 6,2 y dejó al menos 148 muertos, así como casi 15 mil casas derrumbadas y 207 mil dañadas, lo que afectó a 145 mil 736 personas.
Las autoridades y los especialistas evacuaron a más de 87 mil habitantes y tras finalizar las operaciones de búsqueda, centraron su atención en los heridos y el reasentamiento de las poblaciones.
El Partido Comunista de China, diferentes ministerios y el gobierno central asignaron fondos millonarios de emergencia para apoyar en las labores de rescate y en la atención a las víctimas.
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