“A las Familias nicaragüenses reunidas en estos días festivos de navidad y año nuevo, nuestro abrazo fraternal, lleno de esperanza y alegría, desafíos y deberes de todas las batallas y con el ineludible deber de renacer para la vida, el Amor y la Paz”, destacó el mensaje.
Añadió que se unen para bendecir, agradecer y alabar al Padre, a la Madre María, y celebrar al redentor, salvador, que les trae la certeza de nuevos tiempos, caminos, compromisos, en el irrenunciable amor, desafiándolos a imitarle en su “sagrada misión de habitar este mundo con dignidad, confianza, Bienaventuranza y hermandad cotidiana y duradera”.
“Que Dios nos enseñe y que todos aprendamos, cada día más, a ser de paz, de grandes y magníficas voluntades y de compromiso invariable con convicciones y prácticas de amor al prójimo, de alegría permanente, principios, inicios ininterrumpidos de paz para seguir construyendo el porvenir”, subrayó.
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