Al citar a la fuerza de seguridad pública, la estación televisiva CNN Brasil indica que el caso, tratado como suicidio, ocurrió en Santa Casa en el municipio minero Araguari, después de la ingestión de medicamentos de alta dosis.
Según la policía, el próximo paso de la indagación será escuchar a familiares de Jéssica Vitória Canedo, de 22 años, y, eventualmente, al responsable del perfil que compartió publicaciones que la envolvían en diferentes redes sociales.
Canedo murió después que perfiles de chismes transmitieron información falsa de que ella habría tenido una relación con el humorista Whindersson Nunes, quien lo negó.
La cuenta Choquei, que tiene 21 millones de seguidores en la red social Instagram y casi siete millones de seguidores en X (antiguo Twitter), publicó la noticia sobre la falsa relación.
CNN Brasil indica que, en la última semana, los investigadores tuvieron acceso a la necropsia del cuerpo de la víctima y realizaron un levantamiento de las publicaciones en las redes sociales que mencionaban a Canedo y Nunes.
El sitio agrega que la investigación está en fase inicial y ocurre para dilucidar si, de hecho, el óbito fue un caso de suicidio y si no hubo inducción o instigación al acto.
Tal constatación es de praxis y ocurre en todos los casos registrados inicialmente como suicidio, afirmó el delegado Felipe Oliveira, de Araguari, que conduce la investigación.
El Código Penal prevé pena de prisión para quien induzca otra persona al suicidio. La sentencia puede llegar a cuatro años de reclusión.
Para lo anterior, es necesario que se compruebe que uno o más sospechosos actuaron de forma dolosa, es decir, con la intención de que la víctima cometiera el suicidio.
En el caso de Canedo, no hay evidencia de engaño, según el comisario. «Es muy difícil la hipótesis de configurar que aquel post (publicación) fue hecho de forma dolosa para que llevase esa víctima específicamente al suicidio», explicó Oliveira.
A menos que haya un giro en la investigación, prosiguió, «me resulta difícil culpar al sitio del suicidio. Puede ser que ellos sean responsabilizados por otros crímenes, pero por el suicidio lo encuentro difícil», precisó.
El ministro jefe de la Secretaría de Comunicación Social, Paulo Pimenta, y otros titulares defendieron la urgencia de regular las plataformas digitales y combatir las noticias falsas.
No es un tema del gobierno, sino de «la sociedad, un imperativo para la protección de la democracia y la integridad de la información que circula por Internet», escribió Pimenta en X.
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