Desde las primeras horas del día muchas bandas ocupan las calles de Basseterre y deleitan al público con sus improvisaciones, las cuales son evaluadas por rigurosos jurados que escojerán al tema triunfante y lo anunciarán a las 21:00, hora local.
Imágenes divulgadas en los medios de comunicación muestran las arterias de esta capital en pleno jolgorio y colmadas por miles de personas que danzan al ritmo de carrozas multicolores, mientras llevan vistosos disfraces, portan banderas y mantienen con vida a una de las tradiciones más populares de El Caribe.
La nación antillana extenderá su Sugar Mas hasta el 2 de enero próximo con otras actividades que también estarán acompañadas de una gran despliegue de la gastronomía local, mucho baile y diversión.
Este carnaval data de la época colonial, tras la emancipación en 1834 se le permitió la participación a los antiguos esclavos y desde entonces se convirtió en un símbolo de libertad.
Si bien comparte similitudes con otras festividades de la zona, el Sugar Mas de San Cristóbal y Nieves tiene la particularidad de desarrollarse entre noviembre y enero, en coincidencia con los festejos navideños y por Año Nuevo.
Representa un conglomerado de tradiciones con elementos europeos, africanos y criollos, en tanto finaliza con la repetición el último día o Last Lap de todas las presentaciones del folklore exhibidas desde su comienzo.
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