En la serie histórica divulgada por la cartera, también sobre la base del Sistema de Información de Notificación de Agravios (Sinan en línea), el mayor número de expiraciones en el período de un calendario completo ocurrió en 2022, cuando llegó a mil 53. Después resultó 2015, con 986 vidas perdidas.
Al respecto, el ministerio informó que, con la previsión de aumento de casos, cerca de 11,7 mil profesionales de salud fueron capacitados en 2023 para manejo clínico, vigilancia y control de arbovirosis, infecciones causadas por virus transmitidos, principalmente, por mosquitos.
Una nota de la cartera asegura que se invertirán 256 millones de reales (un poco más de 51 millones de dólares) en el fortalecimiento de la vigilancia de las arbovirosis.
Apunta que «es el momento de intensificar los esfuerzos y las medidas de prevención por parte de todos para reducir la transmisión de la enfermedad», transmitida por el mosquito Aedes aegypti.
Para evitar el agravamiento de los casos, la población debe buscar el servicio de salud más cercano al presentar los primeros síntomas, refiere el texto.
También, según el ministerio, se incorporó, el 21 diciembre, la vacuna contra el dengue en el Sistema Único de Salud (SUS).
Sin embargo, no será utilizada a gran escala en un primer momento, pues el laboratorio fabricante, Takeda, afirmó que tiene capacidad restringida de suministro de dosis.
La vacunación se centrará en el público y las regiones prioritarias, con la definición de estrategias de uso de las dosis disponibles, esperadas para las primeras semanas de enero.
Determinada literatura médica precisa que este mal infeccioso se trasfiere a los seres humanos por la picadura de mosquitos hembra.
Los principales síntomas del dengue son similares a los de otras enfermedades virales, que incluyen: fiebre alta de inicio abrupto, que puede ir acompañada de dolor de cabeza, en el cuerpo y en las articulaciones, debilidad y dolor detrás de los ojos.
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