En las últimas jornadas policías y militares se adentran más en áreas rurales para evitar un reagrupamiento de las pandillas, lo que trajo como resultado el desmantelamiento de varios campamentos y la ocupación de armas y otras logísticas.
El informe de las autoridades cita que como resultado de estas políticas en el cerco militar del departamento de Cabañas fueron desmantelados varios escondrijos y se capturó a más de 260 pandilleros.
La búsqueda de remanentes de estructuras criminales no se detiene. Personal de la Fuerza Armada de El Salvador junto a la PNC trabajan articuladamente ejecutando el Plan Control Territorial en diferentes zonas del país, según escribió el Ministerio de Defensa en sus cuentas oficiales de redes sociales.
Cifras oficiales muestran que solo en el régimen de excepción fueron desmantelados más de 200 campamentos de pandillas, mientras que durante la gestión del presidente Nayib Bukele la cifra ya supera los 500.
El 18 de octubre, por ejemplo, el titular de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, reportó la detención de William Yovany Salazar Acevedo, alias Chillón, señalado de formar parte de la MS13 y de ocultar un fusil M-16, un revólver y municiones en un predio del cantón El Guamo, en Tepecoyo, La Libertad.
Durante los últimos días, varios pandilleros fueron arrestados y les fueron ocupadas armas y otras logísticas, indicó la PNC.
El Salvador trabaja para terminar 2023 con un índice de homicidios atribuibles a las pandillas inferior al tres por ciento por cada 100 mil habitantes.
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