Del total, hubo 750 mil visitantes procedentes de países árabes y 250 mil de otras nacionalidades extranjeras, en particular Rusia, Paquistán, Irán e India, dijo el titular al diario Al-Watan.
El Ministerio está satisfecho con estas cifras si se toman en cuenta los numerosos desafíos, en particular la guerra en Gaza y los ataques israelíes que sacaron de servicios los aeropuertos internacionales de Damasco y Alepo, aclaró el Ministro.
Por otro lado, reveló que los hoteles estatales lograron un 120 por ciento de aumento en las ganancias, y que existe un creciente interés árabe en la cooperación turística bilateral con Siria.
Por otro lado, el titular dio a conocer que este año se concedieron licencias a 62 instalaciones turísticas conforme a la ley 23 de las cuales 52 con una capacidad de seis mil sillas y 556 camas.
Aclaró que el número de estudiantes para el año académico 2022-2023 en escuelas, institutos hoteleros y el centro de formación turística y hotelera ascendió a 5 mil 500 estudiantes.
En 2010, el año anterior al comienzo de la guerra, el país recibió ocho millones 500 mil visitantes, y este sector aportaba unos ingresos que constituyeron el 9,0 por ciento del Producto Interno Bruto, pero después la afluencia de turistas cayó un 98 por ciento.
Según cifras difundidas por varios medios de prensa las pérdidas del sector ascendieron a miles de millones de dólares, mientras mil 500 instalaciones salieron de servicio, 403 sitios de interés turístico fueron destruidos y más de 260 mil trabajadores quedaron sin trabajo. mem/fm