Los últimos datos oficiales registran casi un centenar de muertes por la dolencia, cuyo brote inicial data de octubre pasado y desde entonces derrota todas las iniciativas y la campaña de concientización decretadas por el Ministero de Salud para detener su avance, que se prueba arrollador.
Más higiene doméstica y aumento de la dosis de cloro para el agua de uso humano en las zonas de mayor incidencia de la enfermedad, son las medidas anunciadas por los ministros de Salud, Sylvia Masebo, y Recursos Hidráulicos, Mike Mposha.
La titular de Salud Pública reveló que la tasa de mortalidad sobrepasa en estos momentos el 3 por ciento, muy superior al 1 por ciento considerado aceptable por las normas internacionales. Los termores oficiales se basan en estadísticas del avance de la enfermedad, según las cuales solo en las últimas 24 horas cinco infectados fallecieron y fueron registrados 111 nuevos contagios.
Expertos locales declararon a la prensa que la expansión de la enfermedad en este país del sur africano se debe a las portentosas lluvias que azotan vastas zonas del país.
Las precipitacones favorecen la formación de depósitos de aguas limpias en las cuales las bacterias causantes de la enfermedad tienen su medio ideal de multiplicaciòn.
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