Según una nota oficial divulgada aquí, Yu expuso la situación relevante de la entrada en vigor formal del TLC y afirmó que su país ya esta listo para la puesta en marcha del tratado a partir del próximo 1 de enero.
Explicó que una vez que comience a desarrollarse el acuerdo, los productos finales de China con cero aranceles, cubrirán los principales rubros de exportación de Nicaragua, como la carne de vacuno, camarones, café y cacao.
Añadió que China concedió a Nicaragua un contingente arancelario de 50 mil toneladas de azúcar cada año, con un arancel del 15 por ciento.
El funcionario señaló que Nicaragua también aplicará cero aranceles a las principales exportaciones de China, los cuales se reducirán y eliminarán de manera gradual cuando la mayoría de los productos, como los automóviles, motocicletas, baterías, módulos fotovoltaicos, prendas de vestir y textiles, entre otros, entren en el mercado nicaragüense.
“En lo que respecta al comercio transfronterizo de servicios y al acceso a los mercados de inversión, Nicaragua ha asumido un nivel relativamente alto de compromiso con la apertura en los campos de la manufactura, la construcción, energía eléctrica y el transporte marítimo, en los que China se está centrando”, destacó.
Según se conoció, sobre la base de sus compromisos de adhesión a la Organización Mundial de Comercio, Beijing abrió a Managua una amplia gama de esferas, incluidos los servicios comerciales, la protección del medio ambiente, la banca y seguros, así como la venta al por mayor y al detalle.
Yu comentó que las dos partes también hicieron arreglos de alto nivel para el intercambio de empresarios y personal de negocios y, por primera vez, los familiares de esas personas podrán acompañar y quedarse en ambos países.
Precisó que el TLC cuenta con un preámbulo, 22 capítulos y 15 anexos, y además de los apartados habituales, incluye cuestiones transfronterizas como la economía digital, el medio ambiente, comercio y políticas de competencia, lo cual proporciona un marco institucional transparente para la cooperación comercial entre ambas partes.
También incluye capítulos sobre cooperación y pequeñas y medianas empresas y anima a las dos partes a llevar a cabo la cooperación económica y tecnológica en los campos de la agricultura, textiles, logística, turismo y las pequeñas y medianas empresas, ayudando a los dos países a hacer un mejor uso de las políticas preferenciales del acuerdo.
La aplicación del TLC es propicia para facilitar garantías institucionales y que las empresas exploren sus mercados estimulando el potencial de la cooperación bilateral en materia de inversiones, además de mejorar la escala y el nivel del comercio bilateral, enfatizó Yu.
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