En mensaje publicado anoche en su cuenta X, antes Twitter, la vicemandataria recordó que ese documento excluye de manera expresa “las amenazas externas que pretendan sembrar o escalar un conflicto” entre los dos países vecinos.
Venezuela “repudia y rechaza” la intromisión del Reino Unido en la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba, subrayó.
La también ministra de Economía, Finanzas y Comercio Exterior afirmó que los británicos deben recordar que “ellos fraguaron el laudo fraudulento de 1899 para robarse el Esequibo”, cuyo único propietario histórico ha sido y seguirá siendo la República Bolivariana.
Igualmente deben recordar que son parte signataria del Acuerdo de Ginebra de 1966, añadió.
Rodríguez aseguró que “su comportamiento amenazante” contra nuestro país y la paz de la región tendrá la “respuesta oportuna y legítima” de Venezuela.
Hace más de dos siglos decidimos por la independencia y “no aceptaremos ningún tipo de neocolonialismos”.¡¡Venezuela se respeta!!, remarcó.
La Cancillería bolivariana rechazó ayer en un comunicado de manera categórica la llegada del buque HMS Trent, de la Armada Británica, a las costas de Guyana.
Esta acción se convierte en un “acto de provocación hostil y una violación a la reciente declaración de Argyle”, asumida como una hoja de ruta para abordar la controversia territorial por la Guayana Esequiba entre Caracas y Georgetown, indicó.
La nota consideró la presencia de la nave militar de “extremadamente grave”, ya que viene acompañada de declaraciones por parte de voceros políticos y militares de “quien fungió como despojador” de la Guayana Esequiba, el cual insiste en inmiscuirse en dicha controversia.
Estas declaraciones han estado igualmente sincronizadas con acciones del Comando Sur de Estados Unidos, lo que se convierte, a todas luces, en una “amenaza directa a la paz y la estabilidad de la región”, señaló.
El texto instó a las autoridades de Guyana a tomar “acciones inmediatas” para el retiro del buque HMS Trent, y abstenerse de seguir involucrando potencias militares en la controversia territorial.
Advirtió a los miembros de la Comunidad del Caribe y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que estas acciones “son contrarias al espíritu de paz y entendimiento” con los cuales acudimos a la convocatoria del 14 de diciembre en San Vicente y las Granadinas.
Maduro y Alí se comprometieron en la declaración de Argyle a la búsqueda de la buena vecindad, la convivencia pacífica, a la unidad de América Latina y el Caribe, y a que cualquier controversia entre los Estados se resolverá de conformidad con el Derecho Internacional, incluido el Acuerdo de Ginebra de 1966.
mem/jcd
