El canciller venezolano, Yván Gil, dio a conocer a través de su cuenta X, un comunicado de la organización en el que denunció el arribo a aguas jurisdiccionales guyanesas del buque británico HMS Trent en momentos que Venezuela y Guyana establecieron un “diálogo franco y directo”.
Este encuentro del 14 de diciembre último se realizó bajo el patrocinio de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Comunidad del Caribe (Caricom), en busca de lograr una solución negociada a la controversia territorial en la Región de la Guyana Esequiba.
El presidente de la Copppal, Alejandro Moreno, junto a otros líderes partidistas de la región, impulsa una solución negociada a la crisis y mantiene un monitoreo permanente al conflicto, indicó la nota.
Subrayó que Moreno expresó “su preocupación” por la presencia del navío castrense, lo cual motivó un “fuerte despliegue militar de Venezuela en la región”, apuntó.
El texto señaló que la situación que hoy se vive en la zona, “no sólo podría dinamitar” los primeros acuerdos alcanzados entre Venezuela y Guyana en San Vicente y las Granadinas, que derivó en la declaración de Argyle, documento que dio una oportunidad a la paz entre ambas naciones.
La historia nos enseña, apuntó, que una provocación de este tipo, en momentos de gran tensión política y militar, puede desembocar en un conflicto de mayor escala, por lo que es urgente que la Celac y Caricom convoquen de “manera urgente a ambas naciones” y se reafirmen los acuerdos alcanzados.
Los presidentes Nicolás Maduro, de Venezuela, e Irfaan Alí, de Guyana, se comprometieron en Argyle a la búsqueda de la buena vecindad, la convivencia pacífica, y la unidad de América Latina y el Caribe,
También a que cualquier controversia entre los Estados se resolverá de conformidad con el Derecho Internacional, incluido el Acuerdo de Ginebra de 1966.
La Copppal remarcó que la presencia de esta fragata de guerra inglesa no es casual, sino “un acto hostil, de provocación”, que busca influir en las negociaciones entre Venezuela y Guyana sobre un territorio rico en reservas de petróleo, gas, oro y diamantes.
Consideramos inaceptable la presencia de una potencia militar extracontinental, que llevó al incremento de las tensiones fronterizas entre dos países del hemisferio, enfatizó la organización.
Los más de 70 partidos de 30 países de la Copppal llamaron al Gobierno de Gran Bretaña a “retirar este buque de guerra”, y demandaron la intervención de la Organización de las Naciones Unidas y de su secretario general, Antonio Guterres, para que se pronuncie sobre esta presencia castrense.
Denunciaron que esto, sin duda, atenta contra el espíritu del Tratado de Tlatelolco que definió a América Latina y el Caribe como una región de paz.
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