La meta propuesta por el gobierno del expresidente Guillermo Lasso era terminar el año con la extracción de 514 mil 759 barriles diarios, pero entre enero y el 27 de diciembre, hubo aproximadamente 474 mil, es decir, 40 mil menos de lo previsto.
Esa es una de las causas del déficit de la caja fiscal, señaló el consultor Miguel Robalino, citado por el portal digital Primicias, quien explicó que el Ministerio de Economía y Finanzas esperaba ingresos petroleros por tres mil 315 millones de dólares y sólo recibirá mil 983 millones.
Por tanto, serán mil 332 millones de dólares menos frente a lo estimado a inicios del año.
Para 2024, el sector deberá enfrentarse al cierre del bloque petrolero ITT, ubicado en el Parque Nacional Yasuní, luego de que la ciudadanía votara en agosto pasado a favor del fin de la extracción en esa zona, considerada una de las más biodiversas del planeta.
De esa forma, la producción disminuirá en 56 mil barriles diarios menos.
A pesar de que la decisión popular implica una reducción de los ingresos para las arcas del Estado, movimientos ambientalistas como Yasunidos, destacan la importancia de dejar el crudo bajo tierra en defensa de la vida y el ambiente.
A su vez, este viernes, la estatal Petroecuador declaró «fuerza mayor» en un campo petrolero ubicado en la reserva amazónica Yasuní, debido a protestas de indígenas de la etnia waorani que afectaron la producción.
Según la empresa, la paralización iniciada el 25 de diciembre, ocasionó «la reducción de unos 17 mil barriles por día» y causa «perjuicios económicos al país».
Hasta el momento se desconocen exactamente cuáles son los motivos del paro, aunque se presume que sea por incumplimientos de acuerdos de Petroecuador con la comunidad.
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