Pese a una campaña del gobierno para combatir las alzas de precios de productos que se consumen en la Navidad y fiestas de fin de año, estos escalaron y drenaron la cartera de muchos salvadoreños, quienes en algunos casos, omitieron las celebraciones.
Un sencillo ejemplo, hace unos días se adquirían por un dólar seis tomates, hoy solo se ofertan tres al igual que la cebolla.
A las festividades se sumaron reclamos como el llamado retirar una orden de captura contra el político y exdiplomático salvadoreño Rubén Zamora, emitida por el Juzgado de Instrucción de San Francisco Gotera, de Morazán, el 22 de diciembre.
Múltiples fueron los llamados, incluido internacionales, pidiendo retirar la orden contra el abogado, político de izquierda y exembajador ante Naciones Unidas.
El reclamo judicial acusa a Zamora de ser cómplice de la masacre cometida por la Fuerza Armada de El Salvador en el caserío El Mozote y sitios aledaños, por la supuesta firma del decreto de la Ley de Amnistía de 1993.
También fue noticia en la semana las previsiones de que el país cierre el 2023 con una tasa de homicidios de 2.4, pues, según el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, la estadística oscila entre el 2.3 y 2.5, pusimos la del centro como una proyección, dijo.
Otro tema que fue noticia fue el migratorio. Informes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos indicaron que el llamado Pulgarcito de las Américas ocupa el lugar 13 entre los países con más personas en condición migratoria irregular en la nación norteña, pese a negativas oficiales de que decreció el éxodo.
Unas 61 mil 265 personas en esa situación tienen origen en El Salvador, precisó un reporte de la CBP.
Mientras el país mantuvo la tradición de abundantes fuegos artificiales y explosiones, días y noches, no faltaron las sacudidas sísmicas que alcanzaron casi los dos dígitos en la semana, entre ellos uno de cinco grados de magnitud en la escala Richter, según informes del Ministerio de Medio Ambiente.
En el plano político, hubo reclamos de la oposición amenazada de dejar de ser un contrapeso en El Salvador, según estimados de analistas.
La prohibición de la reelección presidencial era un contrapeso al poder ejecutivo, lo cual luego de las maniobras gubernamentales y decisiones de la Asamblea Legislativa pasó a mejor vida, un tema que estuvo presente en estos días ante las previsiones de que el candidato Nayib Bukele y su partido Nuevas Ideas barran en los comicios del 4 de febrero de 2024. rgh/lb