A través de un comunicado, el Ejecutivo sandinista calificó el 2023 como un año de cuantiosas tragedias, desafíos, grandes batallas y voluntades.
Nos saludamos con esperanzas invictas y victoriosas, con fe en el Dios de todos los triunfos y confianza en la fuerza espiritual de pueblos heroicos y luchadores, abriendo tiempos nuevos para combatir la cultura de la muerte, destacó el mensaje.
El texto, firmado por el presidente Daniel Ortega y la vicemandataria Rosario Murillo, llamó a unir fortalezas, conciencia y esfuerzos para seguir construyendo “la vida verdadera hacia el porvenir que la humanidad merece”.
“Nos saludamos como unión de naciones y pueblos que creemos en nuestros Derechos y defendemos justicia, bien común, paz, trabajo, seguridad y alegría como patrimonio de la humanidad”, subrayó.
Aludió a la historia que construyen en caminos compartidos de dignidad, hermandad, solidaridad, respeto y cooperación de todos, y afirmó que renuevan su compromiso de unidad para la liberación definitiva de las inculturas imperiales, coloniales, impositivas, avasallantes y genocidas, con nuevas energías y valores.
“Desde el espíritu invicto de los grandes luchadores de la humanidad, seguimos cambiando el mundo y Nicaragua soberana, digna y siempre bendecida, saluda la visión recorriendo sendas de inalterables y luminosos porvenires en unión fraternal”, enfatizó.
Según el comunicado, el mundo sigue cambiando hacia la indispensable multipolaridad, que es lo único justo, beneficioso, auspicioso, creador de más luces, soles, merecido bienestar, en indeclinables convicciones de independencia real y liberadora.
En ese sentido, señaló que el mundo nuevo de los pueblos libre de imperialismo y colonialismo y el Sol brillante de ese nuevo día de cooperación solidaria, ya nació, y “la sangre santa de millones de mártires y héroes nos acompaña, ilumina y abona nuevos horizontes”.
“Agradecemos a Dios por la magnífica valentía de nuestros pueblos en Asia, África, Europa, América Latina-Caribeña, y los valientes ciudadanos de los Estados Unidos que luchan por el fin del imperialismo y por la paz en el nuevo y portentoso amanecer de culturas, lenguas, idiomas y prácticas de una comunidad que comparte, vibra, sueña y ama, desde nuestros propios y prodigiosos caminos”, concluyó.
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