De acuerdo con el departamento provincial de Educación, en el condado de Jishishan en esa región del noroeste, los centros escolares de secundaria reanudaron las clases en línea el 22 de diciembre pasado.
Por otro lado, las escuelas intermedias y primarias retomaron gradualmente las lecciones a través de internet o de forma presencial esta semana.
Según datos, la provincia completó mil 165 casas prefabricadas para reanudar las clases después del terremoto, mientras que aún se reparan y refuerzan los edificios escolares dañados.
Por otro lado, las autoridades locales e instituciones construyeron un total de 15 mil 812 viviendas prefabricadas para proporcionar refugio a los residentes afectados por el sismo de la semana pasada.
El cuartel general provincial de socorro por el terremoto informó que se establecieron puntos de distribución médica y material en los lugares temporales de reasentamiento.
La agencia de noticias Xinhua informó que la selección de los sitios para las casas residenciales se completará antes del 15 de enero de 2024, con el objetivo de garantizar la finalización de su construcción en octubre del próximo año.
Un terremoto de magnitud 6,2 sacudió la semana pasada el condado autónomo de Jishishan y causó cientos de víctimas, así como daños en unas 215 mil viviendas tanto en Gansú como en la vecina Qinghai.
El Partido Comunista de China, diferentes ministerios y el Gobierno central asignaron fondos millonarios de asitencia para apoyar en las labores de atención a los damnificados.
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