En la primera de esas plazas la cotización del barril de crudo Intermedio de Texas (WTI) cerró el último día de operaciones del año, el viernes, en 72,02 dólares el barril, y perdió un 5,94 por ciento en todo 2023.
Asimismo, en la segunda el petróleo Brent del mar del Norte concluyó en 79,04 dólares el tonel, para un descenso anual de 3,91 por ciento.
Según operadores, el WTI es más ligero que el Brent y se refina fundamentalmente en Estados Unidos.
También en los 12 meses más recientes se redujo el precio de la canasta de crudos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la cual terminó el año situada en 78,53 dólares, para un retroceso del 1,49 por ciento.
Analistas coinciden en que las preocupaciones geopolíticas, los recortes de producción y las medidas de los bancos centrales para frenar la inflación causaron notables fluctuaciones en las cotizaciones del oro negro durante el 2023.
Por su parte la Agencia Internacional de la Energía (AIE) indicó recientemente que existen señales de sobra que evidencian la ralentización de la demanda mundial de petróleo.
De acuerdo con el último informe de ese organismo sobre el mercado petrolífero, la demanda mundial de crudo aumentaría en 2,3 millones de barriles diarios hasta los 101,7 millones en 2023, y será algo menor en el venidero año.
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