Por medio de comunicados emitidos por separado, la Autodenominada Resistencia en Iraq reivindicó tres acciones de bombardeo contra las fuerzas norteamericanas desplegadas en las áreas de Al-Shaddadi, Al-Remelan y Al-Malkieh, en Hasakeh.
Mientras otro ataque con misiles apuntó contra los militares del Pentágono en el llamado Green Village establecido en los campos petroleros de Al-Omar y Konico, en la provincia de Deir Ezzor.
El día 31 de diciembre pasado, tres bombardeos con vehículos aéreos no tripulados apuntaron contra los uniformados ocupantes, y el día anterior, andanadas de cohetes fueron lanzadas contra las tropas del Pentágono en los enclaves petroleros de Konico y Al-Omar.
Tales acciones, que superan las 100, contra las tropas norteamericanas, son reivindicadas por milicianos de la Resistencia Islámica en Iraq, aliada de Damasco en la lucha antiterrorista y contra la ocupación.
La referida entidad asegura en sus comunicados que sus ataques se llevan a cabo en el marco del enfoque de resistencia a las fuerzas de ocupación estadounidenses en Siria, Iraq y la región, y en respuesta a las masacres cometidas por Israel contra el pueblo palestino en Gaza.
Washington mantiene unas 15 bases en territorio sirio sin el consentimiento del Gobierno de Damasco, ni la aprobación de las Naciones Unidas.
Siria denunció repetidamente esta presencia, la que calificó de ocupación, y aseguró que la actuación de los militares estadounidenses en el territorio nacional incentiva la actividad terrorista y apunta a desestabilizar el país y saquear sus riquezas.
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