Fuentes militares consultadas por Prensa Latina afirmaron que violentos enfrentamientos se desataron durante horas entre las unidades del ejército sirio con el apoyo de la Fuerza de Defensa Nacional, y los radicales que atacaron varios puntos militares en el desierto de Al-Tabni, en el oeste de la provincia de Deir Ezzor, a unos 450 kilómetros al nordeste de Damasco, la capital.
Indicaron que los regulares eliminaron a varios terroristas y persiguieron a los que huyeron hacia zonas remotas en el desierto.
A su vez, la aviación conjunta sirio-rusa lanzó una serie de incursiones contra escondites y fortificaciones de las bandas de esta agrupación, inscrita en la lista del terrorismo internacional.
A finales de diciembre pasado, al menos siete soldados del ejército sirio perdieron la vida y otros 10 resultaron lesionados por un ataque de Daesh en la extensa región desértica de Al-Badieh, donde los extremistas del Daesh lanzan ataques esporádicos contra militares y civiles.
Según denuncias de Damasco, estos radicales reciben apoyo logístico, protección e información de inteligencia por parte de los militares norteamericanos desplegados ilegalmente en la cercana zona de Tanef, en el este del país.
Analistas aseguran que el Daesh recurre, desde su derrota en 2018, a la guerra de pandillas y ataca apoyado en claras instrucciones de inteligencia para desgastar a las tropas sirias y sus aliados.
Siria enfrenta una guerra impuesta desde 2011, y aunque su ejército, con el apoyo de sus aliados Rusia e Irán, liberó la mayor parte del territorio nacional de los radicales, ocurren algunos ataques que Damasco atribuye a grupos apoyados desde el exterior para seguir desestabilizando al país.
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