Durante su intervención diaria en medios de prensa del poder ciudadano, la alta dirigente sandinista destacó cuánto les ha costado y cuesta mantener la paz, por lo cual siguen adelante comprometidos con la concordia y el amor.
Los frutos en nuestro país son abundantes y por eso sabemos, conocemos, afirmamos que vivimos de la mano de Dios, iluminados e inspirados, viendo ese sol que no declina, mientras que la amargura en otros rostros, que no son rostros que hablen de Dios, es evidente y el afán de dañar a un pueblo que no les ha hecho daño, subrayó.
Añadió que, en esta nación centroamericana con amor, esperanza y confianza en Dios, construyen un porvenir para todos de bienestar, derecho, convivencia, solidaridad y fraternidad.
Vamos adelante, estamos delante de la mano de Dios, bendecidos, prosperando en victoria del buen corazón, de la buena esperanza, de la fe en Dios, del bien común, de una cultura de concordia, valores, que es de familia, tradición, historia, gloria y honor, manifestó Murillo.
La vicemandataria resaltó la importancia de la sensatez en el mundo, la sensibilidad y la voluntad de unirse como familia y comunidad humana amándose unos a los otros, y no reconocer discursos de odio y crueldad de quienes se proclaman como personas de Dios.
«Nosotros hacemos lo que nos corresponde hacer en nuestra posibilidad en nuestro plano de vida, pero el hombre y la mujer ponemos y Dios dispone, estoy plenamente segura de que Dios no dispone malvados, mucho menos para pretender dar clases de moral o de cívica”, enfatizó.
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