De acuerdo con el Ministerio de Seguridad del Estado, en 2015 el MI6 estableció una «relación de cooperación de inteligencia» con un ciudadano de apellido Huang que se desempeñaba como jefe de una firma de consultoría en el exterior.
El informe no reveló la nacionalidad del espía, pero aseguró que este entró a China en varias ocasiones, acopió información sensible para el país e identificó a posibles individuos para su reclutamiento.
«El MI6 también proporcionó entrenamiento de inteligencia profesional a Huang en varios lugares, incluido el Reino Unido, y lo dotó de equipos de espionaje especializados para el intercambio de inteligencia y la comunicación», refirió el reporte.
Según el comunicado, esta persona proporcionó al servicio secreto británico 14 piezas de información clasificada y tres informes de inteligencia.
La autoridad de seguridad nacional agregó que tras la investigación se tomaron medidas penales coercitivas contra Huang.
Las relaciones entre China y el Reino Unido atraviesan por un momento de renovadas tensiones debido a la intromisión británica en asuntos internos como la cuestión de la gobernanza en Hong Kong.
Además, en septiembre pasado la Cancillería asiática rechazó las acusaciones sobre un presunto espionaje de Beijing en el Reino Unido y subrayó que esta teoría carecía de fundamento.
China instó al gobierno británico a manejar adecuadamente sus desacuerdos, respetar los intereses fundamentales y tener en cuenta las principales preocupaciones del otro.
Por otro lado, Beijing descubrió el año pasado al menos dos casos de espionaje en puestos clave de la industria militar y del gobierno que involucraron a la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos.
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