Los Cocodrilos ganaron los dos primeros juegos en calidad de anfitriones ante Las Tunas con marcadores desproporcionados de 12-0 y 10-2, aunque hubo notables diferencias entre un partido y otro.
En el choque inicial tomaron ventaja rápidamente en el primer inning por jonrón de tres carreras del líder en cuadrangulares del torneo, Yurisbel Gracial, quien repitió la dosis en la siguiente jornada.
Completada la segunda entrada el choque sabatino quedó virtualmente decidido con marcador de 10-0 y ya los matanceros habían pegado cuatro de los cinco palos de vuelta entera del desafío.
Sin embargo, ayer el joven lanzador Yadián Martínez controló durante cinco actos los temibles bates del equipo dirigido por el experimentado Armando Ferrer.
En ese lapso ningún bateador le había pegado jit y solo entregó tres boletos, todos en el segundo inning, cuando resolvió la situación con escón de ponches, y el marcador parcial de 2-0 a su favor mostraba mayor rivalidad.
Después de 11 hombres retirados de forma consecutiva, Alexander Pozo conectó el primer imparable por los Cocodrilos y sobrevino la rebelión que incluyó el décimo bambinazo de Gracial para emparejar el marcador.
Tras esa conexión, Matanzas mostró nuevamente sus músculos ofensivos, con los cuales completó 11 incogibles y 10 vueltas entre sexto y octavo innings para desbalancear la pizarra.
Además de potente ofensiva, los líderes de la fase preliminar y principales candidatos al título de la liga mostraron sólido picheo de sus abridores y bullpen, al tiempo que la defensa cometió tres pifias entre ambos juegos, dos menos que sus oponentes.
Con la serie 2-0 las opciones de los Leñadores se reducen a una vigorosa reacción en cuatro de los cinco desafíos restantes, pero lo visto sobre la grama apunta en otra dirección.
Matanzas luce un equipo muy compacto, que aglutina tres ex Grandes Ligas y jugadores de la selección nacional, y sobre todo refleja unidad y cohesión, claves ponderadas por varios de sus integrantes en recientes entrevistas.
La articulación de calidad individual y dinámica grupal tornan casi invulnerable a la formación de Ferrer, llamada por algunos como trabuco, en alusión a que integra a la mayoría de los mejores jugadores del torneo.
Las Tunas dependerá de que Yosiel Serrano, líder en efectividad del campeonato (1.69), contenga mañana a la inspirada tanda matancera para evitar colocarse en el abismal 0-3, resultado jamás revertido en la historia de los playoffs beisboleros de la isla.
Además de buen picheo, los Leñadores requieren producir carreras, pues apenas anotaron par de veces en los dos juegos iniciales cuando sumaron solo una decena de jits, muy pobre ofensiva para batir a tan poderoso adversario.
Con el público a su favor en los próximos choques, el vigente campeón de la Serie Nacional buscará ofrecer mayor resistencia, incluso a la defensa, pues cometió errores capitalizados por los rivales para ampliar sus ventajas.
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