El Palacio de Aigai, conocido como la Metrópolis Real de los Macedonios, fue el mayor edificio de la Grecia clásica, con una superficie aproximada de 15 mil metros cuadrados, según datos del Ministerio de Cultura local.
Situado a unos kilómetros de la ciudad de Tesalónica, este impresionante vestigio del pasado antes y ahora despierta el interés de cientos de turistas que buscan las huellas del conquistador de Persia y desean deambular por las estancias dedicadas a banquetes, patios y añejos espacios de culto.
Los trabajos de restauración incluyeron la excavación del yacimiento, la documentación y la conservación de los objetos descubiertos, y también mil 400 metros cuadrados de mosaicos, suelos de mármol y algunas columnas.
Este palacio fue erigido por el padre de Alejandro Magno, Filipo II, quien gobernó con puño de hierro y condujo al reino de Macedonia a su cumbre.
Se completó poco antes del asesinato de Filipo y formaba parte de los planes urbanísticos destinados a modernizar a la antigua capital de este dominio.
Durante la reapertura a los visitantes, efectuada el viernes último, el primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, recalcó que el objetivo de su Gobierno es convertir la cultura en “motor de desarrollo” en cada esquina del país.
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